Un nuevo vendedor en las profundidades

Él sabía que sería difícil. Era nuevo en la ciudad y ya tenía trabajo. Habían confiado en él, aunque sabía que no tenía mucho margen de error. Les había convencido para trabajar en una de las mejores tiendas de la ciudad con la simple palabra y el desconocimiento. Paco era joven, aunque convencido y muy seguro de él mismo. Con pocos años de práctica, pero unos muy buenos años en los cuales había logrado mantener a su familia a flote. Le venía de padre el don de la palabra. Su padre era vendedor, aunque tampoco muy bueno en su oficio.

Tenía miedo. Ese vértigo en el estómago que te impide hacer las cosas, además de que ya estaban llegando. Una especie de esqueleto, muy majo, le acompañaba hacia su destino Él era … uno de los dueños. De los creadores mejor dicho, de todo aquello. No se podía imaginar cómo se les ocurrió fundar una ciudad allí abajo, pero tampoco le desagradaba la idea. Se quitaría todas las tormentas, nieve, tanta luz …Todo lo que no le gustaba de su antiguo hogar en la Cloud City.

Una vez llegaron allí, se encontró con una puerta enorme, como si fueran a pasar gigantes por allí. Pero era preciosa, con un detalle impresionante.

Bajaron por unos caminos que tenían mucha vegetación alrededor, con muchos estanques, plantas… hasta que llegaron a los canales y, aunque le daba miedo, se atrevió a montar en una barca y bajar. Y ahí estaba llegando a lo que sería su nueva vida.

Le esperaba una enorme estructura de cobre y distintos materiales que no podía distinguir, cogida por unos carriles que prefería no preguntar para
qué eran. Estuvo un rato admirando la tienda, hasta que le dieron un empujón para pasar.

Subieron por un ascensor de agua, el cual no sabía cómo funcionaba exactamente. Vió un extraño material en el suelo, y de ahí, llegaron a la primera planta.

-¿Nos traes un nuevo, Wick? ¿A dónde te llevas a este?- Sonó una voz por su derecha.

-Espero que éste no acabe como el anterior…¡JA JA JA JA!.- Sonó otra persona al otro lado de la planta.

Intentó ignorarlos, pero hablaban muy fuerte. Voceando más que hablando.

-Chicos, no le metáis miedo, es nuevo en la ciudad, y como se nos vaya éste también…!- Dijo su guía, con voz algo preocupada, pero también con rabia.
Una vez pasaron la planta, el chico se encontró con más miradas, pero esta vez silenciosas.

-No les hagas caso a los de antes, -le dijo su acompañante- son los de la sección de armaduras y se creen los más resistentes y los más fuertes. Como te comenté, estarás en la sección de…

-¿Qué le pasó al anterior a mí? ¿Fue algo malo? ¿Algo bueno? ¿Se murió en un turno de trabajo… o lo asesinaron? Necesito saberlo- Le interrumpió Paco, aunque con algo de miedo en sus palabras, necesitaba saber lo anterior a aquello, lo que sucedió con el anterior a él.

-Bueno… Es algo difícil de contar, además de una larga historia. Ya lo descubrirás con el paso del tiempo y tampoco te preocupes en cuanto a ello. No te conozco mucho, chaval, pero sé que este trabajo te gustará.